Acerca de mí

miércoles, julio 19, 2006

Hoy salí apurado de casa, sin avisarle a nadie. Por un momento, mientras cogía mis cosas, me sentí un tanto más grande. Un algo más seguro para caminar solo de noche.

Cerré la puerta con cautela de un incauto y antes de correr le mandé un beso de aire a las paredes de mi hogar (dulce).

El beso nunca llegó a golpear la puerta, cayó en el barro de la entrada.

Ya estaba muy lejos y muy cansado cuando comenzó la persecución. Estaba lloviendo suave, en forma insípida. Mi rostro estaba callado e inmute. Mi cuerpo devastado, intranquilamente insomne.

Me tomaron la mano, la soltaron al ver que estaba fría... Fría como la soledad.

En la entrada de mi casa un cuerpo extraño ha comenzado a brotar, un bulto oscuro de piel podrida, con brazos y ojos por doquier. Un algo bizarro llamado recuerdo.

1 comentario:

Vigilia dijo...

Perturbador el relato como incierto se hace el tiempo cuando dejo de saber de ti y me imagino que deambulas lo perverso.
Ojalá estés bien, sano, feliz, lúcido, conciente, descansado, en paz y enamorado.