
Ha tocado la puerta la hora,
y me ha recordado mis cadenas.
Estoy amarrado con las nostálgia,
amándola con cada sangrar.
Tengo que trizar mi piel y liberar mi asfixia.
Salir planeando por la ventana y empujar la calle
que rompe mis pies.
La nube de polvo que nada por las manos de lo mirado
me hace temblar en el pánico agudo y sobresdrújulo,
me tanteo paralizado...
No se puede llorar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario