Acerca de mí

miércoles, mayo 31, 2006


El re-encuentro

Suspendieron el sueño nocturno
y abrieron sus bocas para pronunciar el silencio.

Fundieron su transpiración,
mientras sus manos recorrian terrenos áridos,
terrenos húmedos.

A veces surgía de sus cripas una voz,
un eco.
De la otra, un balbuceo socorraba la respuesta.

Tenían tanto que decir.
Los muertos temblaban por hablar.


La ilusión

Desenrredó sus piernas de las otras y se detuvo en la puerta.
Miró detenido en su boca, en su pecho latente...

Dejó atrás la noche para volverse día,
un día de caminos a ojos abiertos.
De curvas.
De esquinas.

1 comentario:

Vigilia dijo...

Suspendieron el sueño nocturno y el brillante pasar de las luciérnagas porque ambos prendieron más faroles que la luna.
Me recojo para disfrutar con tu felicidad.