
se extravió una pisada en la eternidad de la arena
fue arrasada por vientos descomunales bajo miradas perplejas
una gota se tragó la huella
y gorgoteó en la profundidad del desaparecido
pasó inadvertida entre timbres en el papel que hierve
y en la memoria se desordenó a un sueño
vuelve a mi en fantasías...
y la siento palpitar en mis pies
puedo sentir que mi cuerpo estremerce
despierto para recordar.
duermo para vivir.
la huella, bajo mis pies.
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