Acerca de mí

jueves, diciembre 06, 2007


En mi casa apareció un gato vagabundo, le digo vagabundo porque duerme sobre unos bancos de cuero en el patio de mi casa, luego de haber estado todo el día recorriendo, y perdiéndose, en las calles de santiago. Esta cama la debe haber encontrado por casualidad en alguno de sus viajes, aunque nunca pensé que estos asientos de micro, amontonados contra una pared, se podrían haber transformado en una guarida.

No puedo ponerle nombre al gato, aun no lo he visto los ojos,
tiene sus pelos mal cortados
y un aliento a ratones añejos,
a queso verde, de callejones y de pedir comida en las calles.

todas las noches lo veo y lo espanto,
pero él no se va...
vive en mi casa, al lado de los cartones,
a veces se pone cerca de la ventana y nos escucha.

yo no sé mucho acerca de él, si tuvo familia o cuánto ha recorrido,
pero cerca de la ventana él maulla
sé que es de nadie y que es vagabundo.

Esta noche llegó a la misma hora de siempre, cerca de las 1 de la mañana
no miró por la ventana, pasó firme cerca de ella, como si no lo viese... como si caminara en forma muda. Ahora debe estar mirándose las uñas, sacándose la arena y los silencios con su diente marfil.
Él sabe que lo he visto, una vez nos topamos de frente, cuando fue a su rincón sin esperar que uno lo viese, guardando algún tesoro de la calle, y yo me acerqué distraido y me encontré a pocos centímetros de él. No se insinuó nada, yo seguí mi camino e hice como si nunca lo hubiese visto.

Algo me ha hecho no salir corriendo a sacarlo,
talvez se ha vuelto parte de mis noches,
de mis sorpresas de la tarde.

1 comentario:

Vigilia dijo...

Los gatos nos vigilan desde sus ojos profundos
custodian la noche con sus ojos de misterios
vagabundean la vida
lamen las calles con su silenciosa armonía
duermen en la intemperie de la presencia
y se dejan querer como tú.