Acerca de mí

lunes, abril 09, 2007


Tantas hojas caidas,
tanto polvo en mis zapatos.
Un lápiz ingrato pinta
rozando con brutalidad.
rajando la hoja, con una caricia.

No es otoño aun.
pero el polvo sube hasta las narices.
Sangran desprevenidas, mientras deboran el arrayan
Naranjo, virgen y callado.

Talvez un cigarro los apague de raiz,
talvez un carpintero golpeará la eternidad
y nadie,
pero nadie llorará.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Qué fue entonces eso que rodó por mi mejilla y cayó sobre mi falda eléctrica?



muack.-